El científico e ingeniero ucraniano Liubomyr Romankiv, que trabajó en IBM durante más de 50 años, ha fallecido en Estados Unidos a la edad de 93 años. A lo largo de su vida escribió más de 150 artículos científicos y patentó 67 inventos.
Entre los inventos de Romankiv, los más famosos son los cabezales de grabación magnética de película fina. Su creación hizo posibles los discos duros y los ordenadores. No hacía hincapié en sus inventos; la gente simplemente se enteraba de ellos por la información sobre el mundo que les rodeaba.
En los años 70, Liubomyr Romankiv creó, junto con David Thompson, los primeros cabezales magnéticos de película fina. Permitieron aumentar la densidad de datos en las unidades magnéticas, reducir su tamaño y su coste de mantenimiento. Fue un gran avance industrial y ahora se utilizan en todos los discos duros.
«Apple empezó cuando Steve Wozniak nos compró estas unidades y construyó el primer ordenador personal en su garaje, — dijo Romankiw a Voice of America en 2017.
Otros logros del inventor son las tecnologías para formar conexiones multinivel y soldar microcontactos en el procesador. Gracias a su desarrollo, los chips modernos pueden tener hasta 12 capas de conexiones metálicas.
El logro de Liubomyr Romankiv es la tecnología de interconexión de cobre, que IBM introdujo en la producción masiva de procesadores en 1997. La tecnología es ahora un estándar en la producción de semiconductores y en su momento duplicó el rendimiento de los procesadores. Antes se utilizaban contactos de aluminio, menos eficaces.
«El cobre se consideraba un asesino de los dispositivos semiconductores. El consenso general era mantenerse lo más alejado posible del cobre»», se cita a Romankiv en el sitio web de IBM.
En 1998, IBM empezó a fabricar procesadores PowerPC con esta tecnología y, en 1999, presentó un servidor con chips de cobre que aumentaba el rendimiento en un 50%. En los últimos años, Romankiv ha trabajado en la mejora de la eficiencia de los paneles solares y es titular de varias patentes relacionadas con ello.
Nacido en la región de Lviv, Liubomyr Romankiv emigró con sus padres a Canadá a los 13 años, atravesando Europa. Allí estudió en la Universidad de Alberta y se doctoró en metalurgia y ciencia de los materiales en el MIT. Recuerda con horror el comienzo de las represiones soviéticas que pudo sufrir su padre:
«Cuando las tropas soviéticas llegaron a Zhovkva por la tarde, las listas de los que iban a ser fusilados a la mañana siguiente aparecieron por la noche… Si me hubiera quedado en Ucrania, habría estado en Siberia o me habrían fusilado,» dijo Romankiv a Radio Liberty en 2021.
Fuente: Forbes
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