Las cripto-hackeos de alta tecnología son impresionantes, pero los métodos de ingeniería social aún funcionan de maravilla. Y aquí está uno de los incidentes más sonados. La Comisión Económica y Financiera de Nigeria (EFCC) llevó a cabo una de las mayores operaciones anticorrupción en el ámbito de las criptomonedas. En el edificio Big Leaf Building en Victoria Island (Lagos) fueron detenidos 792 sospechosos, incluyendo 193 extranjeros de China, Filipinas, Pakistán y otros países.
Según el informe de la EFCC, en el edificio se encontraron 500 tarjetas SIM, potentes computadoras y dispositivos móviles que se usaban para engañar. Los criminales creaban perfiles falsos en redes sociales populares (Instagram, WhatsApp, Telegram) para comunicarse con las víctimas. A estas últimas las atraían a la plataforma yooto.com, que simulaba un programa de inversión. El registro costaba desde $35, y luego los estafadores también convencían de invertir en una criptomoneda falsa.
Los cómplices recibían entrenamiento para llevar a cabo correspondencia «romántica» con las víctimas, prometiendo inversiones rentables. Entre los afectados hay muchos residentes de EE.UU., Canadá, México y Europa.
Los detenidos serán llevados a juicio tras la conclusión de la investigación.
Recientemente delincuentes hackearon la página del rapero canadiense Drake en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), y usaron su cuenta para promocionar un scam-memecoin basado en blockchain de Solana. El token falso logró alcanzar un volumen de comercio de $5 millones.