Las empresas rusas han comenzado a utilizar bitcoin y otras monedas digitales para transacciones internacionales después de cambios en la legislación destinados a contrarrestar las sanciones, informa Reuters. Las sanciones han complicado el comercio de Rusia con aliados como China y Turquía, ya que los bancos locales temen trabajar con contrapartes rusas debido al riesgo de llamar la atención de los reguladores occidentales.
Pero después de que el gobierno ruso oficialmente permitiera el uso de criptomonedas en el comercio exterior y legalizara su minería, incluyendo bitcoin, los activos digitales se han convertido en una herramienta para evadir sanciones.
Al mismo tiempo, el año 2024 ha sido récord en términos de robos de criptomonedas. Según un estudio de Chainalysis, la cantidad de criptoactivos robados alcanzó los $2.2 mil millones, de los cuales $1.3 mil millones fueron robados por hackers vinculados a Corea del Norte.