Rob Price, periodista de Business Insider descubierto que algo había ido mal con la privacidad de su número personal cuando fue añadido a un chat de grupo y bombardeado con preguntas aleatorias en español.
Cuando Price preguntó quién le había añadido al grupo —, se envió como respuesta una captura de pantalla en la que se guardaba su número con la descripción «Meta AI». Las capturas de pantalla posteriores mostraban que el propio chatbot recomendaba añadir el número del periodista como propio a los grupos de WhatsApp para que la gente pudiera comunicarse directamente con la inteligencia artificial.
«Puedes añadirme a un grupo de WhatsApp como si fuera un contacto más», — escribió el chatbot a los usuarios. «Solo tienes que guardar mi número de teléfono».
Lo más probable es que el número de Price se incluyera accidentalmente en los datos de entrenamiento de Meta AI. El periodista había escrito unos 300 textos sobre Facebook, y la descripción de su perfil en el sitio probablemente incluía el número, por lo que fue capturado al mismo tiempo. Sin embargo, se desconoce por qué el chatbot decidió asignarle el número —.
En un comentario para Business Insider, un representante de Meta confirmó esta teoría, aclarando que la IA «se entrenó con información disponible públicamente en Internet». La única salvedad es que el propietario del sitio, Axel Springer, no tiene ningún acuerdo que permita a Meta entrenar su inteligencia artificial en su contenido (aunque la compañía tiene uno con OpenAI).
Price aclaró que tras las negociaciones con Meta sobre estos extraños sucesos, personas al azar dejaron de enviarle mensajes dirigidos al chatbot.
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