En enero de 1990 comenzó una investigación sobre un nuevo delito cibernético. El programa de ransomware estaba contenido en disquetes etiquetados como «Información sobre el SIDA — disquete introductorio 2.0».
El primer ransomware fue desarrollado por el biólogo estadounidense, el doctor Joseph Lewis Andrew Popp Jr. Alrededor de 20,000 copias del programa fueron distribuidas entre los suscriptores de la revista PC Business World, varias listas de correo e incluso delegados de la Organización Mundial de la Salud durante una conferencia sobre el SIDA.
La selección de objetivos fue muy específica, y el método de entrega utilizó el miedo de la gente en ese tiempo frente al nuevo virus. Los virus informáticos en ese entonces no eran muy comunes, y el software para extorsionar dinero a las víctimas apareció por primera vez.
Comparado con los ataques modernos, este parece una broma inocente: solo cifraba los nombres de los archivos, no los archivos mismos. John Sutcliffe y Jim Bates desarrollaron medidas efectivas de respuesta — AIDSOUT para eliminar y AIDSCLEAR para verificar directorios ocultos, combinados en la utilidad CLEARAID. Desafortunadamente, algunas víctimas sufrieron graves pérdidas financieras y pérdida de datos. Una organización italiana de salud perdió una colosal cantidad de 10 años de investigación debido al ataque.
El doctor Popp no solo fue el ciberdelincuente más efectivo de la historia en ese momento — también estaba mentalmente enfermo. Después de varios arrestos y extradiciones, los médicos concluyeron que el hombre de 41 años era mentalmente incapaz de enfrentarse a un juicio. Un psiquiatra de Londres fue testigo de un comportamiento extremadamente extraño: el sospechoso se ponía condones en la nariz, llevaba consigo una caja de cartón y mostraba otras excentricidades que lo llevaron de la prisión al hospital psiquiátrico Maudsley de Londres.
A pesar de esto, en ese momento ocurrió un ataque complicado y dirigido que parece demasiado sofisticado para alguien que no está completamente sano. Causó daños no muy grandes por un valor de 10,000 libras esterlinas — o alrededor de 31,794 libras o $38,600 hoy en día, sin contar los costos asociados.
Fuente: Tom`s Hardware
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