El 23 de abril, la serie dramática histórica épica «Shogun» terminó de emitirse en FX y simultáneamente en Hulu. La historia está basada en la novela homónima de James Clavell, publicada en 1975. En la reseña a continuación, descubriremos qué es exactamente lo destacable de este proyecto y qué características le han ayudado a ganarse el reconocimiento universal.
Género drama histórico
Desarrolladores Rachel Kondo, Justin Marks
Protagonistas Hiroyuki Sanada, Cosmo Jarvis, Anna Sawai, Tadanobu Asano, Takehiro Hira, Tommy Bastow, Fumi Nikaido
Estreno FX, Hulu
Año de emisión 2024
Página web IMDb
En 1600, el buque mercante holandés «Erasmus» llega a las costas de Japón, y los habitantes de un pueblo costero descubren a 12 marineros a bordo. Milagrosamente han conseguido sobrevivir al agotador y largo viaje. Entre los europeos que apenas sobreviven se encuentra el navegante inglés John Blackthorne. Es él quien está destinado a ejercer la diplomacia con los anfitriones locales, en particular, el samurái Kashigi Yabushige.
Blackthorne consigue regatear la clemencia de las autoridades y salvar las vidas de la tripulación, excepto la de un pobre hombre que es hervido vivo en un caldero. Más tarde, el sufrido inglés conoce a Yoshii Toranaga, uno de los daimyo más poderosos de Japón, a sus leales sirvientes y a Mariko, la novia de Toda, a quien se le ha confiado el papel de intérprete. Se entera de las luchas políticas locales y se hace útil a Toranaga en su lucha contra los conspiradores, ganándose el título honorífico de hatamoto y adentrándose cada vez más en la extraña y oscura cultura del País del Sol Naciente.
La versión 2024 de la película ha conquistado tanto al público como a la crítica, recibiendo puntuaciones altísimas (un magnífico 9 en IMDb y un 99% de reseñas positivas en Rotten Tomatoes).
«Shogun» ha recibido elogiosas comparaciones con «Juego de Tronos», y algunos se atrevió calificarla en algunos aspectos incluso de mejor que su predecesora, destacando que la trama da ahora suficiente espacio a los personajes japoneses, mientras que la versión de 1980 se centraba principalmente en Blackthorne.
En efecto, la perfeccionista creación de los showrunners Rachel Kondo y Justin Marks se ha convertido en una de las series más destacadas del año. Desde el primer episodio, la narración sin prisas es capaz de captar literalmente tu atención, y entonces simplemente te disuelves en esta historia polifacética que no puede dejarte indiferente.
La trama se construye sobre continuas contradicciones y antagonismos. Junto a las guerras insidiosas de los poderes fácticos, está el enfrentamiento entre catolicismo y protestantismo (recuerdo «Silencio» de Scorsese), la diferencia mental entre culturas y cosmovisiones (ahora un inglés tendrá que lavarse más a menudo que una vez a la semana), y también hay lugar para la lealtad y la traición, la crueldad y la ternura, el odio y el amor.
Cuando la narración se cuenta desde el punto de vista de Blackthorne, el espectador llega a conocer este extraño mundo, sus extraños, a veces incomprensibles y a primera vista absurdos rituales y tradiciones. Al mismo tiempo, la inmersión en la época histórica es de la máxima calidad, obviamente gracias a la impecable realización técnica.
Lo sorprendente es que «Shogun» haya conseguido tal éxito a pesar de la falta de acción. Es más, la narración dialogada carece de escenas de batallas a gran escala, por lo que los fans de superproducciones históricas hollywoodienses como «El último samurái» pueden quedarse boquiabiertos tras el final.
La segunda mitad de la temporada corre el riesgo de hacernos sentir que la historia toma un rumbo equivocado. Sin embargo, es inútil negar que las intrigas de la corte local, los conflictos irreconciliables entre las distintas partes y los emocionantes giros de la trama no son una gran alternativa a las batallas épicas. Y hay mucho derramamiento de sangre en la película.
También me complace ver que la programación de este año ofrece algunos proyectos que realmente merecen la pena para la pequeña pantalla. Junto a «Shogun» hay grandes espectáculos de distintos géneros, como «Los amos del aire», «El problema de los 3 cuerpos» o muy reciente «Fallout». Así que, en términos de series de calidad, no hay nada de lo que quejarse en 2024. Como tampoco tiene sentido hacer algo así del héroe de nuestra reseña, que te atrae hacia los entresijos de su trama con tal fuerza que, por mucho que intentes resistirte, es absolutamente imposible despegarte de la pantalla.