El ingeniero de software Kenton Varda, jefe de ingeniería de Cloudflare Workers, invirtió más de 3 años y al menos un millón de dólares en convertir su casa de Austin en el lugar perfecto para las fiestas de juegos locales. La casa, conocida como LAN Party House, está equipada con 22 ordenadores y una sala dedicada a servidores. Sin embargo, no todo el mundo recibe invitaciones a este tipo de fiestas.
Las fiestas LAN (Local Area Network, red de área local) eran la mejor forma de jugar juntos en la era del lento módem de Internet. Mientras algunas LAN se convertían en eventos a gran escala, la casa de Varda está pensada para grupos de amigos que pueden venir, sacar una estación de juego de un panel oculto en la pared o una mesa, y empezar a jugar enseguida.
Una parte del edificio está especialmente diseñada para albergar ordenadores. En el sótano hay una sala con 12 puestos de juego integrados en armarios plegables, dos salas de reuniones con puestos de juego para reuniones privadas y una zona de oficina para juegos de mesa. La gran mesa de esta zona también esconde otros 6 ordenadores para juegos y 2 estaciones de trabajo.
Cada ordenador está equipado con un procesador Intel Core i5-13600, tarjeta gráfica GeForce RTX 4070 y 32 GB de RAM. Algunas de las máquinas son ordenadores de sobremesa independientes, pero la mayoría de las estaciones constan de monitores conectados a una sala de servidores central donde se alojan y refrigeran los ordenadores principales. Según Varda, el equipamiento de las 22 estaciones de juego costó unos 75 mil dólares, pero todo el proyecto del edificio costó «siete cifras».
Aquí se celebran LAN parties cada dos semanas, pero los invitados de Varda — no son en su mayoría «jugadores hardcore». Prefieren juegos de equipo como Deep Rock Galactic o modos no competitivos de Unreal Tournament 2004. En una de las salas también hay cuatro paneles de baile para Dance Dance Revolution.
Todos los actos se celebran únicamente por invitación.
«No podemos dejar entrar a gente al azar desde Internet por motivos de seguridad», — explica Varda.
Esta es la segunda casa LAN party de Varda. La primera, creada en 2011 en Palo Alto (California), se hizo viral en Internet, aunque era mucho más pequeña (130 metros cuadrados). Varda dice que su anterior casa era «un gran piso de soltero» pero no adecuado para la vida familiar. Ahora vive en su nueva casa con su mujer, la empresaria Jade Wang, y sus dos hijos. Por cierto, Wang es un gran aficionado a Dance Dance Revolution.
La nueva casa se financió con los beneficios obtenidos por la pareja tras años de trabajo en el sector tecnológico, así como con un millón de dólares recibidos tras la venta de su anterior vivienda.
Varda admite que su concepto difiere un poco de las clásicas LAN parties. En la primera casa, se animaba a los invitados a traer sus propios ordenadores, pero nunca nadie lo hizo.
«Nunca»», recuerda.
Fuente: The Verge