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La tetera hirvió — la red se cayó: cómo una taza de té ayudó a arreglar un sistema informático

Publicado por Igor Panchenko

Un ingeniero de Norsk Data ha resuelto el misterio de las constantes caídas del sistema de tratamiento de textos Wordplex de una forma poco habitual.

La historia ocurrió en los años ochenta. Kevin, ingeniero de Norsk Data, una empresa noruega especializada en miniordenadores, se enfrentó a un problema insólito. Le llamaron de las instalaciones de un cliente para que arreglara un sistema de tratamiento de textos Wordplex que no paraba de fallar. Este sistema con procesador Z80 de 8 bits consistía en un ordenador central con un disco duro de 10-20 MB y una unidad de disco de 5¼ pulgadas, monitor verde y dos terminales RS-232 sin almacenamiento de datos propio.

A pesar de dos visitas anteriores, Kevin fue incapaz de resolver el problema. Sospechando que se trataba de un problema con la fuente de alimentación, esta vez se trajo a un electricista. Cuando llegaron, el cliente les ofreció un té. Este momento se convirtió en la clave de la investigación.

Nada más encender la tetera, Kevin oyó dos sonidos: el chasquido de la tetera y el apagado del sistema Wordplex. De repente, todo encajó: la causa del fallo estaba en la fuente de alimentación.

El electricista no tardó en averiguar la causa. Resultó que el cliente había actualizado recientemente el cableado, pero lo había hecho mal. Bajo una gran carga en la red — por ejemplo, cuando se encendía el aire acondicionado, funcionaban los ascensores y entraban todos los empleados — el cableado no lo soportaba. Encender la tetera fue la gota que colmó el vaso, sobrecargó la red eléctrica y apagó el sistema informático.

Hay que tener en cuenta que Wordplex era un sistema muy exigente en cuanto a estabilidad eléctrica. Su arquitectura en clúster, con un ordenador central y terminales conectados, lo hacía vulnerable a los cambios bruscos de tensión. Cuando la red eléctrica se sobrecargaba, se producían pérdidas de datos e interrupciones en todo el sistema de tratamiento de textos.

Gracias a este descubrimiento, Kevin y Norsk Data pudieron eximirse de responsabilidad por los problemas de hardware. El problema no estaba en los equipos de Wordplex, sino en la red eléctrica del cliente.

«Fue una de las tazas de té más bonitas que me ha preparado un cliente», — dijo Kevin, recordando el incidente.

Fuente: TheRegister

Publicado por Igor Panchenko