Al parecer, ARM va a crear su propia tarjeta gráfica para competir con NVIDIA e Intel. De ello se encargará la rama israelí de la empresa.
En Israel, cientos de ingenieros y desarrolladores de chips y software forman un grupo global de procesamiento gráfico que trabaja en el proyecto. Se sabe que la principal área de desarrollo son los juegos. Sin embargo, ARM tampoco descarta el uso de una GPU para procesar tareas de inteligencia artificial en el caso de un producto real.
La empresa se negó a comentar los rumores, y los detalles del desarrollo se mantienen en secreto. Es imposible saber si se tratará de una tarjeta gráfica para PC o para sistemas basados en procesadores ARM, como smartphones, portátiles, etc. Tampoco se sabe si será una solución integrada o discreta.
Las GPU existentes para la arquitectura ARM, como Immortalis y su homóloga más asequible Mal, tienen funciones que pueden rivalizar con las de las tarjetas gráficas de sobremesa. Entre ellas destacan el trazado de rayos y la tecnología ARM Accuracy Super Resolution (ASR).
Otra posibilidad es que ARM esté construyendo una arquitectura de tarjeta gráfica discreta que otras empresas podrían licenciar, quizá para su uso con procesadores diseñados para Windows en ARM. En realidad, las tarjetas gráficas disponibles actualmente no funcionan con estos sistemas, y probablemente unas especialmente diseñadas podrían funcionar mejor. En cualquier caso, la competencia en el mercado de tarjetas gráficas es buena.
Fuentes: Globes, Tom’s Hardware
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