Samsung ha tardado casi 10 años en incorporar la compatibilidad con Android Seamless Updates a su gama de smartphones insignia. Por fin está disponible en la nueva serie Galaxy S25.
La función Seamless Updates debutó en 2016 como parte de Android Nougat y se ha utilizado en los dispositivos Google Pixel desde entonces. Con el tiempo, esta función apareció en dispositivos de muchas otras marcas. Pero Samsung se negó a implementarla durante mucho tiempo.
La situación finalmente comenzó a cambiar a principios de 2024, cuando Samsung lanzó su primer dispositivo Galaxy con Seamless Updates. El Galaxy A55 debutó con soporte para la función, pero Samsung no continuó esta tendencia con el Galaxy Z Fold 6 y el Flip 6, lanzados ese mismo año. Ahora, la compañía parece estar iniciando un despliegue generalizado de Seamless Updates con el Galaxy S25.
En nuestro Galaxy S25 Ultra, Seamless Updates es directamente compatible a nivel de sistema. Ahora tendremos que esperar para ver cómo funcionará Seamless Updates en este dispositivo.
En el Galaxy A55, las actualizaciones se descargan e instalan en segundo plano y luego se aplican tras un reinicio. Antes, las actualizaciones tenían que descargarse primero, luego el teléfono se reiniciaba a la pantalla de instalación, lo que podía tardar varios minutos antes de que se volviera a encender completamente con la nueva versión. Seamless Updates deja el teléfono totalmente operativo mientras se instala la actualización, y sólo es necesario un reinicio rápido para completar la instalación.
Además de las mejoras de usabilidad que conllevan las Seamless Updates, la naturaleza del método de división A/B también permite a Android volver a una compilación de software estable si algo va mal con una nueva actualización, aunque esto es extremadamente raro.
Fuente: 9to5google