
La amenaza de la administración Trump de imponer nuevos aranceles a gran escala hizo caer en picado las acciones de Apple (y de otros gigantes tecnológicos). Pero, al mismo tiempo, esas medidas reportaron a la empresa de Cupertino un beneficio a corto plazo: los clientes acudieron en masa a las tiendas minoristas para comprar iPhones.
Empleados de varias tiendas de Apple en todo el país informaron de que los establecimientos estuvieron abarrotados de clientes durante el fin de semana, preocupados por la posibilidad de que los precios subieran bruscamente tras la imposición de los aranceles. La mayoría de los modelos de iPhone se fabrican en China, que se enfrenta a aranceles del 54%.
Un empleado dijo que su tienda estaba «abarrotada de gente comprando teléfonos presa del pánico»:
«Casi todos los clientes me preguntaban si los precios subirían en un futuro próximo,» dijo el empleado, que deseaba permanecer en el anonimato porque no tenía permiso para hablar públicamente.
Aunque no había colas como en el lanzamiento de los nuevos modelos de iPhone, el ambiente en las tiendas recordaba a las prisas navideñas, dicen los empleados.
«La gente entra corriendo, excitada, haciendo preguntas,» añadió uno de ellos, señalando que la empresa no había dado instrucciones sobre cómo responder a esas peticiones.
Este entusiasmo ha provocado un aumento de las ventas. En algunas grandes ciudades, las tiendas de Apple en EE.UU. registraron mejores resultados durante el fin de semana que en años anteriores. Un portavoz de Apple declinó hacer comentarios.
Apple presentará sus resultados financieros del segundo trimestre el 1 de mayo, lo que dará al consejero delegado, Tim Cook, y al director financiero, Kevin Parekh, la oportunidad de hablar del impacto de los aranceles previstos. Durante el último informe trimestral, Cook dijo que la empresa estaba analizando la situación, pero no hizo ningún comentario adicional.
La crisis arancelaria en el mercado bursátil ha golpeado con especial dureza a Apple. En los dos últimos días bursátiles de la semana pasada, la capitalización bursátil de la empresa cayó más de medio billón de dólares, y la acción sufrió su peor caída de tres días desde la burbuja de las puntocom en 2001.
La empresa ya está tomando medidas proactivas para acumular existencias. Para mitigar el futuro impacto de los aranceles, Apple está concentrando más dispositivos en el mercado estadounidense, fabricado en la India. Actualmente, India está sujeta a aranceles más bajos que China.
Apple también ha traslada parte de su producción a Vietnamdonde los aranceles serán más bajos que en China. El Apple Watch, el Mac, los AirPods y el iPad ya se fabrican allí. Además, algunos modelos de Mac también se fabrican en Irlanda, Tailandia y Malasia.
Analistas y expertos tratan de evaluar el impacto del arancel del 54% sobre los dispositivos procedentes de China. Algunos sugieren que los precios del iPhone podrían alcanzar varios miles de dólares por unidad.
Sin embargo, en la práctica, es probable que Apple haga todo lo posible — presionar a los proveedores y reducir sus propios márgenes — para evitar una rápida subida de precios. Los precios del iPhone insignia comienzan actualmente en 999 dólares y no han cambiado desde 2017.
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